Los extractos de de hongos medicinales se utilizan desde la antigüedad en la Medicina Tradicional China (MTC). Y es que, el micelio, el cuerpo fructífero y las esporas de dichos hongos contienen componentes bioactivos de los que se derivan sus propiedades medicinales.
Reishi (Ganoderma lucidum). Imagen: freepik
Uno de estos hongos es el Ganoderma lucidum, más conocido como Reishi, que fue descubierto hace más de 2400 años y al que desde entonces se le atribuyen propiedades que promueven la salud, la longevidad y el crecimiento mental. El hongo Reishi es un nutracéutico, es decir, un alimento funcional que además de sus amplias propiedades nutricionales presenta sustancias con efectos medicinales. Algunas de estas sustancias son los tripertenos y los polisacáridos como los β-glucanos.
En la actualidad, gracias las numerosas investigaciones que se han venido realizando, conocemos que el Reishi tiene una gran variedad de propiedades terapéuticas, que se resumen en un amplio estudio publicado en la revista Frontiers in Pharmacology. Algunas de estas son las siguientes:
Antioxidante
Los procesos bioquímicos de nuestro organismo liberan radicales libres de oxígeno y nitrógeno, que pueden causar estrés oxidativo, y por tanto daño celular, involucrado en el envejecimiento y en enfermedades neurodegenerativas, síndromes metabólicos y procesos tumorales.
Los compuestos del Reishi pueden disminuir la oxidación y por tanto ejercer actividad protectora y mantener el estado oxidativo del cuerpo.
Antibacteriana
Los compuestos del Reishi pueden inhibir a una amplia cantidad de tipos de bacterias, como la Escherichia coli y la Salmonella typhi, gracias a diferentes mecanismos fisiológicos.
Algunos estudios muestran como esta actividad antibacteriana puede ser mayor que antibióticos como la estreptomicina y la penicilina. Por lo tanto, es un hongo cuyas moléculas inhiben el desarrollo de diversas enfermedades producidas por bacterias.
Actividad antitumoral
Las investigaciones recientes muestran como los triterpenos y polisacáridos del Reishi tienen actividad contra las células tumorales y ayudan a inhibir el crecimiento de dichas células. A su vez, son capaces de potenciar la respuesta inmunitaria, estimulando la actividad de macrógafos, linfocitos T y células NK. También pueden modular la respuesta inflamatoria del organismo.
Estas propiedades se están investigando en diferentes tipos de tumores, como los de pulmón, colon, páncreas, hígado, piel, próstata, mama y cuello uterino.
Antiviral
Se han demostrado diferentes mecanismos de propiedades de los compuestos del Reishi para luchar contra enfermedades producidas por virus, como el herpes, influenza, EpsteinBarr y hepatitis, entre otras. Esto se debe a los mecanismos reguladores de la inflamación y de la respuesta del sistema inmune de nuestro organismo.
Estas sustancias podrían bloquear la infección por virus al impedir la adsorción del virus a las células para ser infectadas. Se ha podido comprobar también como los triterpenos del Reishi tienen actividad anti VIH.
Incluso en el caso de la COVID19, producida por el coronavirus SARS-CoV2, las sustancias presentes en este hongo han demostrado tanto mejorar la inmunidad, como inhibir la infección.
Neuroprotectora
En la enfermedad de Alzheimer el tratamiento habitual es la prescripción de medicamentos, que si bien reducen los síntomas, provocan numerosos efectos secundarios. Se ha demostrado que el uso de compuestos del Reishi estimula la viabilidad neuronal, así como su consumo en trastornos neurológicos puede reducir la progresión del Alzheimer.
Algunos extractos del Reishi pueden regular procesos cognitivos involucrados con vías de señalización en el ADN, por lo que podrían mejorar la memoria. Además mostraron actividad neuroprotectora contra el daño celular.
Antiinflamatoria
Los efectos para modular la inflamación del Resihi se deben a la actividad de sus compuestos, que son capaces de regular la actividad de las citoquinas, y de otras moléculas inmunomoduladoras, pudiendo controlar la inflamación tanto crónica como aguda.
En conclusión
Tras el hallazgo de todas estas propiedades medicinales, el hongo Reishi podría ser de gran valor para la prevención y el tratamiento de numerosas enfermedades. Para ello se requiere más investigación para conocer de manera más precisa sus mecanismos de acción y así facilitar el desarrollo de nuevos nutracéuticos y aplicaciones farmacológicas.
Referencia
Emilio J. Torregrosa. Técnico Superior en MTC (Fundación Europea de MTC). Miembro de Practitioner’s Register nº 2760-11511. Miembro de Pan European Federation of Traditional Chinese Medicine Societies. Diplomado en Acupuntura Neurofisiológica (Instituto de Ciencias y Medicina Integrativa). Especialista en Micoterapia.
